LA DERCHA GOLPISTA “MOSTRÓ LA HILACHA” UNA VEZ MAS
La locura de la derecha golpista está mostrando una vez más la irracionalidad de lo que es capaz cuando ataca. Esta vez fue al la República del Ecuador y a su gobierno constitucional. Viendo los hechos, no debemos de ser ingenuos en suponer que un puñado de policías aventureros demenciales hicieron un reclamo por reivindicación salarial llegando a la increíble situación de secuestrar al Presidente Rafael Correa. Mas bien éste sería el detonador, siniestramente elaborado obligando a uniformados a la sublevación contra la autoridad máxima del país y sus instituciones.
Este fue sin lugar a dudas un intento de golpe de Estado. Gestado silenciosamente en la trastienda de la democracia ecuatoriana; a espaldas de su propio pueblo y similar a como se dio en Honduras el pasado año. Una verdadera conspiración; y esta tuvo un cabecilla mencionado en varias oportunidades por el propio pueblo ecuatoriano; Lucio Gutiérrez el faccioso expresidente. Quien vociferó la disolución del Parlamento.
Premeditadamente tenían calculado la toma del aeropuerto, los canales de televisión, otras entidades públicas y hasta el descaro de hacer frente y acorralar al propio Presidente con la justificación de una reivindicación de salarios para la fuerza policial. En las metodologías golpistas nunca se descarta la violencia y si hubiera habido sangre no les hubiera importado, aunque fuera la de su propio pueblo, como es su costumbre.
Los intereses de los golpistas siempre son otros que los del propio pueblo. Las corporaciones del poder económico y las oligarquías nativas nunca se están quietas; mucho menos cuando sabemos como el poder imperial siempre está a la búsqueda del hilo conductor que facilite su penetración en la región para no alejarse de sus reservorios estratégicos.
Hoy la República hermana del Ecuador tuvo su experiencia; y con ella todos los países que componemos la región. Era esperado, que la relación de fuerzas en un intento de golpe de Estado en las condiciones en que se presenta el contexto del bloque regional con sus gobiernos democráticos, no era muy propicio para los sediciosos, es más, los que pensamos un felíz desenlace sabíamos que saldría fortalecido el Presidente Correa, la democracia en la región y el protagonismo y en forma notable el roll jugado, una vez más, por el UNASUR.
MEJOR QUE TENER ES SER.
<< Página Principal