26 de marzo de 2011

El Indice Pappo

Fuente: Exijo que alguien haga algo del 22/10/2009.



Les juro que no doy más.
Muchachos, llegó el momento de parar un poco la pelota y hacer un mea culpa:
Los hombres nos estamos aputazando a pasos agigantados.
Las minas nos están arrebatando lugares que nos corresponden ancestralmente, y todo por no darle a nuestros pitos el lugar que se merecen.
El mundo se está yendo irremediablemente al carajo, y es culpa nuestra.
Miren que mal que estamos, que hace unos años, en Estados Unidos se armó flor de quilombo porque Clinton se hizo petear por una gorda horrible. A ver si me explico: al tipo más poderoso del mundo, joven, fachero y carismático, le fueron a hinchar las pelotas tan solo por hacerse pulir el mastil un rato.
Pero estamos todos locos? Si yo fuese Presidente de los Estados Unidos, daría discursos mamado y a los gritos, como el Chaqueño Palavecino, y con un gato de Sofovich distinto prendido en cada bola!!!
Cada vez es más frecuente escuchar a las minas decir que ya no quedan hombres, que estamos hechos unos ganzos, que estamos cada vez mas histéricos... y la puta madre, tienen razón!
Que nos está pasando?
La semana pasada en mi oficina, escuché una conversación que me sacó de las casillas. Uno de mis compañeros se puso a hablar sobre el Mini Cooper. Que no sé cuantos caballos de fuerza, que la linea, que el diseño vanguardista, y no sé cuantas otras pelotudeces más. Cuando dijo el precio me saqué: "Usado... y unos U$S 30.000". Fué más fuerte que yo, se lo tuve que decir:

-Flaco, dejate de joder, ese auto es de recontra maraca.
-Nooo! que estás diciendo! Es una máquina, levanta mas de 250 km/....
-Me importa tres pelotas si viene con condensador de flujo y levanta vuelo, ese auto es re maraca mal. Si tenes U$S 30.000 para gastar en un auto, comprate un Camaro.
-Como va a ser un auto maraca el Mini Cooper? vos estás totalmente loco!

Como siempre, toda discusión tiene dos puntos de vista:
El equivocado y el mio.
Sabía que si me retrucaba por el lado de la mecánica, me iba a dejar en bolas, porque -nobleza obliga- yo de mecánica no entiendo nada. Asi que me apuré y lo ajusticié en mi terreno:

-Mirá, te lo soluciono rápido. Vos te lo imaginás a Pappo manejando un Mini Cooper?

Tomó aire para contestarme rápido, y se frenó. Dudó. El tipo dudó una fracción de segundo. Y si dudás, quiere decir que no estás taaaan convecido de lo que estás diciendo. Justo cuando le estaba por dar el tiro de gracia con una frase bien afilada, se me adelantó otro compañero:

-Y... la verdad que tiene razón Diego, yo no lo veo a Pappo en un Mini Cooper....

Caso cerrado. Volví a enfundar la frase que había sacado, y no pronuncié mas palabra.



Ayer me pasó de nuevo.
En el almuerzo me puse a charlar con unos compañeros. Todo venía bien hasta que uno comentó que estaba comparando precios de cursos para conducir. Yo, inocentemente le dije:

-Para tu novia?
-No, no, para mi...

Pero la puta madre! Yo aprendí a manejar a los 15 años, afanándole el auto al viejo de mi mejor amigo cuando se iba a dormir. Saliamos directamente a la 9 de Julio y nos hacíamos cajeta contra el Obelisco si era necesario, pero aprendíamos solos! Que es eso de pagar una academia!?
Ahí mismo me acordé de la discusión del Mini Cooper:

-Perdoname, vos te lo imaginás a Pappo yendo a una academia de conducir?

Las risas generalizadas hicieron el resto, pero yo no me pude reir.
Como fue que llegamos a este nivel de abalinamiento? No lo sé. El problema es que las mujeres ya se dieron cuenta de todo y nos están ganando la batalla.
Salame, te dejan esperando en la puerta veinte minutos con 3 grados bajo cero de sensación térmica. Te franelean media hora y después te dicen "mejor hoy no, estoy cansada", dejándote al borde de la muerte por agarrotamiento y con el tambo a punto de estallar. Te dicen "sosteneme la cartera un segundito" y te hacen quedar como un paparulo en el medio de la calle con una cartera en cuyas dimensiones cabría facilmente un plasma de 42' y una mesita ratona.
Vos pensás que es casual? No papanatas, no es casual. Están ganando terreno, poder y autoridad.

Porqué? Porque estamos hechos unos pelotudos.

Cuanto falta para perder completamente la patria potestad que tenemos sobre el control remoto? Cuantos domingos restan para que nuestras mujeres nos manden a preparar la ensaladita mientras ellas hacen el asado? Cuantos polvos faltan para que las mujeres nos empiecen a pedir que nos hagamos la tira de cola?
Pero no se desesperen. Por suerte me tienen a mi, que siempre les facilito una solución para todo:

El Indice Pappo, sirve para analizar todas las acciones de un hombre en cualquier contexto y lugar, utilizando una única y sencilla pregunta:

¿Pappo lo haría?

Tenemos el deber, y la obligación moral de recuperar lo que nos está siendo robado. Por nosotros mismos, y por nuestros hijos. Hay que reestablecer la supremacía que nos corresponde a chotazo limpio.

Los invito a iniciar una Revolución.


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