Soluciones para el conflicto del campo

Al ver los últimos hechos y movimientos en lo económico, en lo social y en lo político se me vino a la mente unas palabras con las cuales Manuel Belgrano trataba a ciertas personas:

1. Parásitos
2. Inútiles
3. Especuladores
4. Partidarios de sí mismos



Estoy harto que los medios de comunicación disfracen las cosas.
El paro del campo no es un paro, no existe como huelga alguna, no es una reivindicación, no es una lucha por algo injusto. No están pasando hambruna alguna o desigualdad o falta de oportunidad. No son oprimidos o reprimidos no están fuera del sistema.
Es gracioso como a los prepotentes y violento sectores “del campo” adhieren gobernadores e intendentes que declaran que las comunidades o poblados están en crisis y que ellos llegaron allí gracias a su apoyo(no por alguna rosca política). Pero no declaran que ellos son propietarios de muchas hectáreas plantadas (de zanahorias?, de papas? de uvas? de trigo? No. casualmente de soja!) .

Me da asco ”la gente del campo”, me dan ganas de molerlos a palos o mejor dicho de verlos trabajar-como si trabajan los peones de campo y no los patroncitos – de sol a sol poniendo el lomo de verdad por un magro jornal, en negro y viviendo en lugares inhumanos.

Uno tiene que oírlos hablar de lo “patriótico” que son, que nos alimentan o que todos en la ciudad vive de ellos, como si uno no trabajara? Por que tener que oírlos cuando solo confunden, ensucian como hacen

Creo que hay soluciones para los problemas del campo.
Que no se cobren las retenciones, es mas, nada de impuestos, así la “gente del campo” queda feliz. Que produzcan muchas toneladas de soja y que se cierran las fronteras; nada de exportar, entonces todo lo que se produce se consume aquí.

Para mí, humildemente, la solución es una reforma agraria. Que las tierras vuelvan al estado y este sé las den a quienes quieran trabajar de verdad, a quienes no exploten a sus semejantes.